viernes, 24 de abril de 2009

5 frases y expresiones en latín que hay que conocer (primera parte de la serie)


Numerosas expresiones latinas son moneda corriente en el lenguaje culto y académico. Conocer su significado y dominarlas es una ayuda esencial para la comprensión de textos literarios y científicos. Con frecuencia escucho las quejas de los estudiantes cuando se encuentran con textos plagados de “latines” y entiendo su frustración. Comprenderlas es importante, y de allí a usarlas en nuestros propios textos hay un sólo paso. Nada es más útil como recurso estilístico cuando buscamos un tono elevado que el uso de frases en latín

A modo de ayuda presentaré aquí en una serie de entradas (espero publicar muchas) algunas expresiones muy usadas que, en mi opinión, es imprescindible conocer. Comienzo hoy con un breve análisis de las expresiones “a priori”, “a posteriori” y “ad hominem”, “ad nauseam” y “alter ego”.


1. y 2. “A priori” / “a posteriori”

traducción: “de lo anterior” / “de lo posterior”

significado:

Estas frases son utilizadas en la filosofía y, especialmente, en la epistemología para designar dos tipos diferentes de conocimientos. “A priori”, designa un conocimiento o argumento anterior a la experiencia y “a posteriori” a uno hecho ya sobre la base de la misma. Los términos fueron creados por el filósofo alemán Immanuel Kant. Para este pensador, si bien todo conocimiento comienza con la experiencia, no todo conocimiento tiene necesariamente su origen en la experiencia.

Fuera del contexto específico de la filosofía, estas frases se utilizan, en líneas generales, para distinguir cuando un juicio es una presunción y cuando, por el contrario, es un argumento con una base empírica.

ejemplos:

“La resolución tomada no plantea, a priori, problemas”

“Considerada a posteriori, la resolución tomada se ha revelado como una fuente inagotable de problemas”


3. “Argumentum ad hominem” o abreviado “ad hominem”

traducción: “argumento contra el hombre” o “argumento dirigido a la persona”

Significado:

El argumento ad hominem hace referencia a una falacia, es decir, a un silogismo o razonamiento que se considera lógicamente falso o viciado. Se trata de la descalificación de un argumento por características de la persona que lo afirma y no del argumento en sí mismo. Se trata de una falacia muy utilzada y, dicho sea de paso, muy efectiva.

Opera de acuerdo al siguiente esquema:

A afirma B;

Hay algo cuestionable acerca de A,

Por tanto, B es falso.

Por ejemplo, Juan dice que sería mejor aprobar la resolución, pero Juan es un ignorante y no podemos tener en cuenta su opinión.

Ejemplo:

“Se pretende descalificar al líder opositor con un argumento ad hominem”


4. “Ad nauseam”

traducción: hasta la nausea

significado:

La frase “ad nauseam” es utilizada en la lógica para referirse a la repetición en innumerables oportunidades (por diferentes personas) de un mismo argumento con el fin de darle credibilidad. Se trata de un tipo de falacia, porque la repetición no afirma nada sobre la veracidad del argumento. Fuera del contexto específico de la lógica la frase se utiliza para calificar la repetición excesiva de un tema o afirmación.

ejemplo:

Este tema ha sido ya discutido ad nauseam.


5. “Alter ego"

traducción: otro yo

significado:

La frase “alter ego” es utilizada técnicamente sobre todo en el análisis literario, cuando un personaje ficcional representa cercanamente la biografía, opiniones u otros aspectos del autor de la obra, o cuando dos personajes representan facetas diferentes de una misma identidad.

ejemplo:

El personaje de Auguste Dupin es un alter ego de Edgar Allan Poe.

viernes, 17 de abril de 2009

Cementerio de blogs - ¿ha muerto tradición clásica?


Lograr continuidad en el tiempo es uno de los desafíos más grandes a los que se enfrenta todo blog. La red se encuentra llena de páginas excelentes que fueron creadas con gran ímpetu inicial y excelente calidad, pero que se fueron agotando con el paso del tiempo y han quedado, finalmente, abandonadas. A algunos se les agotan las ideas, a otros, el interés, y a muchos simplemente la vida les impone otras tareas más apremiantes. Lo cierto es que la red contiene un enorme cementerio de blogs.

Mi primer contacto con el fenómeno de los blogs fue mediante la lectura de TRADICIÓN CLÁSICA del prof. español Gabriel Laguna. Aprendí y me divertí mucho leyéndolo. Gabriel no publicaba muy seguido, pero cada entrada era un verdadero ensayo en torno a la imitación de los clásicos antiguos en la tradición literaria occidental. Se trataba de textos para saborear y analizar en calma. Se dice que la imitación es el halago más sincero. Reconozco que su página ha sido una de las inspiraciones que me movió a crear citas latinas.

Gabriel nos tenía acostumbrados a períodos de gran actividad seguidos de meses de absoluto silencio, pero creo que la situación actual ha superado todos los antecedentes: su último post data del 7 de junio del año pasado. Es sólo una coincidencia, pero se trata, justamente, de un obituario. ¿Ha muerto tradición clásica? No podemos saberlo, sólo su autor puede darnos precisiones al respecto. Sólo él puede extender el certificado de defunción correspondiente o, por el contrario, indicar que se trata sólo de una pausa creativa. Hace meses que visito su página esperando confirmar esta segunda opción.

Citas latinas comenzó hace ya once meses. En mi primera entrada afirmaba -a partir de la frase de Horacio, dimidium facti qui coepit habet- que al comenzar había ya hecho la mitad. Pero la sabiduría horaciana no se aplica quizás exactamente en el terreno de los blogs. Lo más difícil no es comenzar, sino lograr continuidad.


Me gustaría saber qué recetas tienen los lectores que cuentan con su propio blog para mantenerse activos y creativos a lo largo del tiempo.


Eso sí, creo que es mejor dejar morir un blog, antes que mantenerlo artificialmente con vida reproduciendo sólo contenidos tomados de la web.

jueves, 2 de abril de 2009

Verum esse ipsum factum


La verdad misma es lo hecho


En otra entrada de este blog (cogito ergo sum), se mencionó hace un tiempo la crítica del historiador, filósofo y profesor de retórica Giambattista Vico (1688-1744) al pensamiento de Descartes. Vico es una figura muy interesante pero relativamente poco conocida, fue un gran defensor del humanismo y de la importancia de la cultura clásica como base del conocimiento, por lo que creo que es justificado rendirle aquí un pequeño tributo.

Vico nació en Nápoles, hijo de un librero de recursos modestos. Aunque tuvo una completa educación formal -culminada con un título de doctor en derecho civil y canónico por la universidad de Nápoles en 1694-, siempre se consideró un autodidacta y su pensamiento es, sobre todo, el fruto de investigaciones y reflexiones muy personales. La mayor parte de su vida se desempeñó como profesor de retórica en esa misma universidad, fracasando sus intentos de obtener la más prestigiosa y mejor paga cátedra de jurisprudencia. Vico complementó sus ingresos durante toda su carrera ofreciendo lecciones privadas.

Su obra más importante y más estudiada hoy en día es la Scienza nuova publicada por primera vez en 1725 y considerada como la fundación de la moderna filosofía de la historia. El ambiente intelectual de la época estaba dominado por la filosofía cartesiana con su énfasis en la percepción y en las ideas claras y distintas como base del conocimiento. Para los cartesianos, su método permitía una investigación científica sólo del mundo natural, pues ámbitos como los de la historia, la política y la retórica, donde predominan las probabilidades, no otorgaban ninguna base firme para una construcción teórica estable. A lo largo de toda su obra, Vico elabora una profunda crítica del pensamiento cartesiano que es ejemplificada con sus axiomas verum esse ipsum factum (La verdad misma es lo hecho) o verum et factum convertuntur (lo verdadero y lo hecho son convertibles). Simplificando, para Vico, la única verdad que puede ser conocida es la que es el resultado de una acción creadora. La naturaleza puede, por lo tanto, ser pensada pero no comprendida, ello sólo es posible para Dios, su creador. El conocimiento humano por excelencia es el de los productos del hombre, como el lenguaje, el derecho o la historia.

En su tiempo Vico fue casi totalmente ignorado, su obra comenzaría a tener un mayor impacto recién en el siglo XIX, gracias a traducciones alemanas y francesas. Desde entonces, su obra ha influenciado a pensadores como Karl Marx, R. G. Collingwood o Benedetto Croce. En la actualidad, Vico es considerado uno de los pensadores más influyentes de la modernidad. El tiempo ha permitido reconocer lo que sus contemporáneos no supieron ver.